Los rodapiés son las piezas de madera que se instalan en la base de los muros o paredes de las habitaciones. Estos elementos tienen una gran función estética, ya que definen el límite visual entre la pared y el suelo, pero además también cumplen una función práctica, ya que esconden imperfecciones que suelen haber en esa zona de las habitaciones, pues es la zona que más golpes suele recibir.
Asimismo, si en tu hogar tienes instalado suelo laminado o de madera, usar rodapiés es la mejor opción para tapar la junta de dilatación, ocultando así grietas o deformaciones.
Los rodapiés suelen ser o bien de madera o bien de MDF. Éste último es un material formado por fibras de madera unidas con resinas sintéticas. Existen rodapiés de distintos diseños y acabados de multitud de colores, ideales para todos los gustos y necesidades.
Además, colocar un rodapié no suele ser una tarea excesivamente difícil, lo más primordial es tomar bien las medidas teniendo en cuenta que necesitaremos algo más de rodapié extra para las uniones. Por lo demás, fijarlo a la pared es muy sencillo, y podremos hacerlo usando pegamento, clavos, o tornillos.
¿Para qué sirven los rodapiés?
